Somos seres sociales que expresamos diariamente, emociones, sensaciones y pensamientos a través de una herramienta poderosa como es la comunicación; es con ella que un vendedor puede llegar a convencer y vender, un líder persuadir y guiar a su equipo hacia el éxito; sin embargo, en ocasiones después de tener una conversación con un cliente, con nuestro equipo de trabajo o en una reunión directiva, tenemos esa extraña sensación de no haber transmitido exactamente nuestro mensaje. Es justo aquí donde la comunicación efectiva toma especial relevancia, ya que es a través de ella y su complemento el lenguaje no verbal, que permite conseguir nuestros objetivos a nivel personal y profesional.
Sentir que no comunicamos efectivamente nuestro mensaje, genera problemas como inseguridad, falta de empatía, falta de eficacia en el trabajo y la vida en general, así como menor número de ventas por ejemplo. Necesitamos comunicarnos, ser entendidos y que el mensaje llegue a los demás, hacer uso de un lenguaje correcto, interiorizando que no es lo que decimos, sino como lo decimos; claro está, sin olvidar que la comunicación es un proceso de ida y vuelta, que para que se dé se necesita a otra persona.
No es lo que decimos, sino como lo decimos
Considerando lo anterior, a continuación relaciono 7 reglas claves para que resultemos más convincentes, que generemos profesionalismo, credibilidad y confianza y no menos importante, conseguir lo que nos proponemos:
Estable Conexión: Establece un punto de sintonía que te permita enlazar con la energía de la otra persona, identifica lo que necesita, su estilo de comunicación, sus puntos de sensibilidad.
Utiliza palabras positivas.
Escucha al otro: Presta especial atención y cuidado a todo lo que te dice la otra persona, escucha cada palabra, suspiro, respiración, movimiento de manos, de cuerpo, etc., la relación y coherencia entre todos ellos para transmitirte el mensaje. Muestra interés, resume y parafrasea elementos claves y poderosos de lo que te están diciendo. Sabrás que escuchaste activamente si eres capaz de contar con detalles a una tercera persona, el mensaje que te transmitieron.
Escucha cada palabra, suspiro, respiración, movimiento de manos, de cuerpo
Habla desde el YO: Se honesto con lo que dices, habla desde tu corazón, muestra entusiasmo en cada frase que dices, identifica las palabras claves para cambiar tu tono de voz, no demuestres que tienes un libreto aprendido y acartonado, deja que la comunicación fluya, realiza con las manos gestos naturales, suaves y circulares.
Habla desde tu corazón, no finjas
Muestra coherencia y credibilidad: Domina el tema que vas a comunicar, construye relación entre tus palabras y cada movimiento o acto que realizas; si lo anterior se contradice, será difícil convencer a alguien.
No te contradigas con tu cuerpo lo que dices con la voz
No esperes que te lean la mente: Di lo que tienes que decir y lo que quieres decir en el momento que tiene que ser, no olvides que estas con otra persona con la que debes mantener un buen tono de voz, contradice si tienes que hacerlo, pero sin utilizar palabras que vayan contra la persona, contra su SER.
Di lo que tienes que decir, no asumas
Se breve y simple: Trasmite lo que deseas de manera clara, sin rodeos y adornos, de esa forma lograrás que tu mensaje llegue directo y conciso. Evita utilizar un tono de voz demasiado alto, por el contrario utiliza un tono sereno y firme, genera conexión.
No des vueltas a lo mismo
Haz preguntas poderosas: Saber hacer la pregunta correcta en el momento correcto genera cuestionamientos y transformaciones, realiza preguntas que inciten a la acción, intenta hacer preguntas cuya respuesta no sea un SI o un NO; buscar información a través de preguntas que comiencen con cómo, para qué, qué, dónde, cuándo. Practica la fórmula que conecta Pensamiento+Emociones+Acción
Pensamiento+Emoción+Acción
En conclusión, analizar y practicar los factores claves descritos anteriormente, incrementarán la eficacia del mensaje que queremos transmitir.